domingo, 21 de junio de 2009

summer in the city

El verano anuncia su llegada a golpe de orquesta, de canciones de verbena y de voz de cantante con acento peculiar al que no entiendo cuando habla (en serio, ¿es catalán o castellano?, ¿por qué suena a inglés?). Cada año los mismos dudosos himnos generacionales que, claro, hay que escuchar con las ventanas abiertas porque hace demasiado calor. Como aquel junio en que decían que había que estudiar mucho muchísimo, y acabé refugiada en la sala infantil de una biblioteca fingiendo que subrayaba con fluorescentes. O como cuando empezó a ser optimista ver las luces de colores en la plaza aunque las sevillanas no me dejaran dormir, porque significaba que se acababa el curso. Este año estamos en crisis y no hay luces, sólo adornos azules de papel, o eso creo ver desde el balcón; y no sé si ha habido sevillanas, pero los habituales se lo pasan igual de bien. Hoy Paquito el chocolatero ha estado a punto de sonar dos veces, y de madrugada he tenido que matar una araña con la bota porque campaba a sus anchas por mi habitación.

Esta marca concreta de zumo de naranja me recuerda increíblemente a mi infancia en una mesa que aún sigue allí; esos años en que el zumo era natural, exprimido, y tenían que ponerme mucha miel, más, más miel, porque siempre me parecía ácido y además odiaba la pulpa. Me he puesto a tocar el piano porque sí y ha salido una melodía sorprendentemente agradable, hasta que me he dado cuenta de que estaba demasiado basada en algo. Así que he decidido, simplemente, seguir cantando mientras cocía raviolis. La pasta no ha salido mal, y seguro que mis canciones eran más originales que las de la calle.

Summer in the city means cleavage, cleavage, cleavage
And I start to miss you, baby, sometimes
I've been staying up and drinking in a late establishment
Telling strangers personal things



1 comentario:

Eva dijo...

Em sembla que per mi és el començament d'estiu més estrany dels últims anys i demà no semblarà Sant Joan ni semblarà res. Tant de bo poguéssim tornar a ser a Lisboa... :(

A vegades parlar amb desconeguts és més fàcil que parlar amb coneguts, no?