domingo, 31 de mayo de 2009

Remedios

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-Y tú, cuando sientes ese vacío, ¿qué haces?

Pensé que nada cambia demasiado, que yo sigo viviendo en lo de siempre: libros, música y algunas películas; bebo más de lo que debería y escribo peor de lo que quisiera, busco el reflejo de la luna en las olas y, aunque sea tópico, me dejo arrastrar por las estrellas y por las luces de la ciudad. Y entonces, sólo en algunas ocasiones, siento de repente que si el vacío es esta nada inalcanzable, en realidad nuestra vida está llena hasta los bordes.

Eso bastaría como respuesta, si no fuera porque a veces no es un vacío lo que te ahoga; es algo mucho peor.

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