lunes, 7 de septiembre de 2009

Flash

Los inviernos enseñan a no creer en los semáforos ni en los hombres del tiempo, ni en las chicas demasiado bonitas. Yo me guardo en el bolsillo un trozo de costilla y medio latido; sé que esto ya ha pasado alguna vez, así que no me columpio ni me desmayo en público mientras duren los relámpagos. Algo que no todos pueden decir: soy tan real que siempre tiritaré por las mismas cosas. Mi sangre ya la limpiaré, que aquí no pasa nada, y es que conozco la canción perfecta para encenderte los ojos, pero en un hueco de la almohada guardo un as y una navaja, para quedar en tablas si hace falta.

1 comentario:

Chigrinski* dijo...

Firmada.

Sobre el texto no puedo decir nada y menos a estas horas xD