jueves, 23 de abril de 2009

Víspera

Sé que a estas horas debería estar durmiendo con las persianas bajadas o traduciendo unos párrafos sobre genética que en este momento no llaman demasiado mi atención. Sé que París está muy lejos en el tiempo y el espacio y que aunque no fuera así una flor no fa estiu. Pero estoy cansada de estar aquí encerrada; tengo ganas de salir a la calle y aprovechar los reflejos del Sol para hacer fotos que sé que no me gustarán, observar las hojas granates y relucientes que he descubierto en el parque de mi calle, que también es el de parte de mi infancia (aunque ahora allí nadie lleve patines). Ir al río; ver el Tibidabo de lejos y a los chavales que corren persiguiendo un balón por el césped recién mojado, a la pareja que hace mimos a su perro junto al cartel con una silueta de caniche tachada con una línea roja bastante gruesa. O ponerme a tocar al piano ahora mismo, a las tres de la mañana; despertar a los vecinos porque sí, para que dejen de dormir y vivan de una vez, porque todo esto son horas perdidas: y hacerlo con un ruido atronador, porque en realidad ya no sé tocar nada; bajarme una partitura de Amélie como hice una noche de verano y que suene lo que Dios quiera. Pero si de Él tenemos que fiarnos, estamos apañados.

Aunque todo esto, en el fondo, sólo viene de que mañana es Sant Jordi y estaría bien no tener las amígdalas como globos, porque pocos días a lo largo del año resultan tan (no bonitos, por favor, esa palabra es tan hueca)...tan vibrantes. Es tan vibrante que no es un día, es una diada. Tan verde y amarillo y rojo intenso, tan épico con la lanza y el dragón, tan bullicioso en todas partes, tan esplendorosamente humano, y libros y rosas llenando de letras y perfume las calles y una bandera hecha con sangre que, por querida, si me gustaran las banderas y no creyera que son mentira, sería la mía.

2 comentarios:

Eva dijo...

Em sap molt de greu que faci tant de temps que no toco el piano, perquè això no és pas com anar en bici.

Per què la paraula bonic sempre fa que les frases semblin tan cursis?

M'ha agradat molt l'última frase... qualsevol diria que una mica sí que te les creus, les banderes (qui diu banderes diu la idea que hi ha darrere la bandera, saps...) ;)

El Samurái Entiende dijo...

Un texto agradable. Gracias.